VALERIANA - Valeriana officinalis




Características




Plantación y cultivo




Recolección

Las raíces de Valeriana, también llamada hierba de los gatos, se recogen en septiembre y octubre y una vez secas producen un olor alcanforado.



Propiedades

Las raíces tienen propiedades diuréticas, diaforéticas, antiespasmódicas y astringentes, y un efecto sedante, y un efecto sedante y tranquilizante sobre el sistema nervioso central. La valeriana es efectiva en el tratamiento de la ansiedad y el insomnio producidos por los nervios.



Usos

Durante la primera guerra mundial la valeriana fue tratamiento para el síndrome de guerra de los combatientes, y se ha utilizado en la cura de dolores de cabeza, mareos, palpitaciones, migrañas, depresión y neuralgias.
Pese a una serie de investigaciones exhaustivas, no se ha podido señalar al componente responsable de esta acción tranquilizante. La efectividad de la medicina en crudo indica que el efecto calmante de la valeriana es el resultado de la actividad sinérgica (coordinada) de diferentes principios.

Los efectos calmantes e inductores del sueño pueden conseguirse añadiendo extractos de valeriana a los baños.

El uso prolongado y excesivo de la valeriana puede ser adictivo y terminar en reacciones adversas, de manera que tras 14 días de tratamiento es aconsejable un cambio temporal con melisa. La valeriana relaja los músculos del tracto gastrointestinal y se ha utilizado para tratar trastornos estomacales nerviosos, calambres, flatulencia, diarrea crónica y estreñimiento.

En la medicina herborista europea, la valeriana se ha utilizado como vermífugo y como antídoto para los venenos; y para aliviar el asma, las punzadas en el costado, la congestión hepática, la ictericia, las afecciones de bazo y oído, y las consecuencias de la menopausia femenina.
Combinadas con flores de tilo, las infusiones de valeriana fueron un anticonvulsivo muy conocido como tratamiento de la epilepsia.



Preparación

En el tratamiento contra el insomnio, la valeriana puede reforzarse con una cantidad equivalente de lúpulo, pero el té de valeriana queda mejor en infusión fría (10 a 12 horas) ya que la cocción destruye parcialmente el valepotriato, uno de sus componentes activos.



Curiosidades

La valeriana es agradablemente tóxica para los gatos, a los que les encanta arrancarla, rodar encima de ella y mascar sus raíces y hojas. En los Alpes, las raíces se colocan en las habitaciones para acostumbrar a los gatos a su nuevo entorno. El aroma de la valeriana se utilizó también como señuelo para los ratones y se supone que el famoso flautista debió llevar raíces de valeriana para ayudarse en su propósito de librar a Hamelin de su plaga de ratas.

La valeriana también se coloca en las colmenas para que las abejas no se alejen de ella y se frota en las lombrices para atraer al cebo a las truchas.

Estaba consagrada a la diosa germánica Herta, que cabalgaba sobre un venado, llevando una vara de valeriana y zarcillos de lúpulo a modo de riendas. Rededicada a san Benito, la valeriana se utilizó en la Europa premoderna como incienso religioso, condimento y perfume, y en Inglaterra, como hierba para sazonar.
La fétida raíz se consideraba una defensa contra las enfermedades pestilentes.
La valeriana se colgaba para prevenirse de los seres demoníacos y de los rayos, y se vertía leche a través de unas guirnaldas de valeriana para evitar la putrefacción causada por las brujas.



Usos mágicos tradicionales



Ir al índice