MELISA - Melissa Officinalis




Características

Conocida también como toronjil, hoja de limón y hierba limonera.



Plantación y cultivo




Recolección

La melisa se recoge antes de florecer, entre principios de junio y finales de verano.
Su olor a limón desaparece casi por completo al secarse.



Propiedades




Usos

Se ha usado como remedio casero para afecciones que van desde la flatulencia a la anemia.
Tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso y se la recomienda en casos de intranquilidad producidos por insomnio y otras afecciones nerviosas. Estas propiedades calmantes también se han demostrado útiles en el tratamiento de dolores de muelas y de oídos, latidos irregulares y afecciones gastrointestinales, vómitos (sobre todo durante el embarazo), fatiga extrema y pesadillas.
La melisa se ha utilizado incluso para tratar las enfermedades ilusorias, siendo recomendada ya en el siglo IX por los médicos árabes para el tratamiento de la hipocondría. También la recetaban en casos de depresión.

Contiene vitamina C y E, y beta-carotenos, que tienen conocidas propiedades anticarcinógenas. La vitamina E también contribuye a mejorar el daño cardíaco.

El aceite esencial es un germicida potente, que proporciona un tratamiento excelente y antipudrición para las heridas. Los hidratos de carbono del aceite contienen poco oxígeno libre, lo cual asfixia a las bacterias aeróbicas, y sus resinas se secan al aire, cerrando limpiamente las heridas.
Se ha comercializado una crema que contiene extracto de la planta para tratar las llagas producidas por el frío, y lesiones y problemas análogos causados por el virus herpes simplex.
Utilizada para frotar el cuerpo, sus vapores tienen un efecto tónico y preparan las defensas del cuerpo contra los catarros y demás infecciones estacionales. El lavado con té de melisa acondiciona la piel, y las plantas frescas, troceadas o en loción, refrescan y alivian el dolor del reumatismo, la gota, la migraña, las rozaduras, las picaduras de insectos y los músculos paralizados.

El aroma de la melisa se utiliza mucho y es muy apreciado. Un puñado de hojas de melisa fresca atado en una bolsa de muselina e inmerso en el agua de un baño da al agua un refrescante olor a limon. Las hojas también se añaden a popurrís y a cojines de hierbas y el aceite se añade a los perfumes y los licores.
Unas pocas hojas mezcladas en zumos de fruta, vino y té helado les dan un sabor fresco y fragante.



Preparación




Curiosidades

La melisa ha sido una planta muy apreciada por los apicultores mediterráneos desde hace más de 2000 años. El olor de su aceite esencial es parecido al de la feromona (hormona aromatica) producida por las abejas. Las colmenas se frotan con la planta para que las abejas no se alejen mucho, sobre todo durante la formación del enjambre. Los apicultores rurales también plantaban melisa para atraer a las abejas y se embadurnaban las manos con el jugo antes de retirar a la reina del enjambre.



Usos mágicos tradicionales


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